Alimentar a tu perro con pescado puede ser muy beneficioso para su salud. El pescado se suele recomendar a los perros que no pueden digerir bien carnes como el pollo o la ternera. Muy ricos en ácidos grasos esenciales, los pescados grasos son una excelente fuente de proteínas animales, que en particular ayudan a mantener la belleza del pelaje al proporcionar omega 3 de calidad. Pero, ¿qué pescado debes evitar? ¿De qué forma debes darle pescado a tu perro? Pescado crudo, croquetas de pescado o incluso aceites de pescado, descubre todas las posibilidades que tienes a tu alcance, con sus ventajas y desventajas.
El pescado (graso), tanto para perros como para humanos, es un alimento extremadamente beneficioso que, cuando se consume adecuadamente, puede ofrecer numerosos beneficios para la salud. Ricos en nutrientes y ácidos grasos esenciales (incluido el Omega 3), ayudan a reducir la inflamación y a mantener el pelaje del animal.
Estos son algunos de los beneficios atribuibles al pescado azul (como el salmón, la sardina, el espadín, el arenque, la caballa, etc.):
Si está pensando en darle pescado a su perro además de croquetas, como base para una comida casera, o si ha decidido cambiar a la dieta BARF basada en alimentos crudos, es recomendable ponerse en contacto con un veterinario o un experto en nutrición animal para elegir mejor la composición de las comidas de su perro. Quién dice que la comida casera para perros no significa necesariamente equilibrada, ¡así que cuidado!
¿Has decidido añadir pescado a la dieta de tu perro pero no tienes tiempo para prepararle comidas pequeñas? Definitivamente puedes optar por alimentos industriales de alta calidad en forma de croquetas. Ofrecen una excelente alternativa a las croquetas a base de carne y, a menudo, se recomiendan para perros que no digieren bien el pollo o la ternera, por ejemplo.
Además de los beneficios que se le atribuyen al pescado graso, como ser rico en ácidos grasos esenciales o proteínas animales, las croquetas de pescado también son muy eficaces para los perros alérgicos, ya que son más fáciles de digerir y tienen mayores propiedades antiinflamatorias.
Algunas marcas mezclan carne y pescado en sus croquetas, lo que también puede ser una solución para variar y equilibrar mejor la dieta de su perro. Lo más importante es que la cantidad de carne (o pescado) sea mayor que la cantidad de carbohidratos.
Si simplemente quieres complementar la dieta de tu perro con pescado, puedes optar fácilmente por el aceite de pescado, especialmente el aceite de salmón, que es muy popular entre los perros.
El debate sobre si dar pescado crudo a nuestros amigos perros sigue en curso. Si bien los defensores del BARF o de la dieta mixta ensalzan sus beneficios, otros coinciden en que el pescado crudo puede ser peligroso en la dieta de un perro.
Algunos de los riesgos asociados con el consumo de pescado crudo incluyen:
Pero el matiz: la cocción inhibe la acción de la tiaminasa y la congelación a menos de 20 °C durante unos diez días limita considerablemente cualquier impacto parasitario. Por lo tanto, es totalmente posible darle pescado crudo a tu perro con regularidad, siempre y cuando esté debidamente congelado (y no se lo dé todos los días).
Además, ¡una dieta BARF bien hecha suele ser bastante rica en pescado crudo (graso)! Y si todo está cocido, es aún más seguro.
No todos los pescados se recomiendan como parte de la dieta de su perro. Los denominados peces carnívoros, así como los peces con cabezas grandes, suelen contener muchos más metales pesados en su carne. Entre ellos, destacamos: salmón, lota, anguila, atún, pez espada, carpa, etc.
También se debe evitar el pescado entero del Pacífico, ya que puede ser portador de trematodos, un parásito que, si se infecta, libera bacterias que parasitan el tejido linfático del intestino. Los trematodos provocan fiebre, diarrea y hemorragias (mortales en el 90% de los casos).
Tenga en cuenta que la carne de algunos peces silvestres puede estar infestada de parásitos como el anisakis. Afectan principalmente al arenque, la caballa y la anguila. Pero repito: ¡congelar y cocinar son soluciones para evitar cualquier problema!
Entre los pescados que puedes regalar a tu perro: anchoa, besugo, lubina, lubina, capelán, arenque, abadejo (en filetes), merluza, sardina, espadines, caballa, etc. Esta lista no es exhaustiva. ¡Y regalar un poco de atún o salmón, como trucha de vez en cuando, no está prohibido en absoluto!